Aparece
como un polvillo blanco sobre las hojas. Su proliferación es
mayor si la vegetación es espesa y el suelo está seco.
Suele atacar los Crisantemos, Mahonia, Majuelo, Clemátide, Euónimo,
etc. A
la primera señal rociar con algún fungicida sistémico
de los muchos que hay en el mercado. Repetir el tratamiento si persisten
los síntomas. Si no se trata, se deben retirarar las partes enfermas
en el Otoño.
hojas de un lilo (syringa vulgaris) invadidas por el oídio