En: Winter jasmine
El jazmín de invierno es un arbusto de hoja caduca que puede alcanzar hasta 3 m de envergadura. Las ramas, largas y arqueadas, crecen en desorden. Las hojas se dividen en tres foliolos. Hace honor a su nombre cubriendo sus ramas desnudas de flores cilíndricas, amarillas y olorosas durante todo el invierno, justo cuando el jardín se ve tan escaso de color.
Jazmín de invierno entre dos ventanas del monasterio de S. Lorenzo del Escorial, Madrid
Situación: Es resistente y no exige mucho, tolerando toda clase de terrenos y situaciones, pero crecerá y florecerá mejor al sol y protegido, en suelos fértiles y con buen drenaje.
Cultivo: No es exactamente una planta trepadora, aunque por su porte desgarbado es mejor guiarlo por una pared o algún otro tipo de estructura. También se puede dejar crecer libremente, si dispone de espacio.
Poda: necesaria para que no se enmarañe y para que se desarrolle con fuerza. Las flores salen en las ramas crecidas la temporada anterior, así que tanto el despunte de los tallos florecidos como la poda rigurosa debe realizarse nada más acabe de florecer, hacia marzo. Tolera los recortes severos, pero es mejor sustituir la planta.
Multiplicación: durante el verano, por esquejes o acodando las ramas.
Alineaciones de jazmines de invierno adosados a un muro del mismo monasterio
Rama con hojas compuestas de tres foliolos del jazmín de invierno