El helecho nido, en sus lugares de origen, allá por las forestas de Asia tropical y de las islas de la Polinesia, vive instalado en árboles a los que convierte en su casa sin causarles daño alguno, ya que consigue su propio agua y alimento. Aquí, algunos le consideran el más singular y vistoso de todos lo helechos por sus hojas que nacen del centro de la planta, grandes, lustrosas, inusualmente enteras que se arquean con elegancia. Entonces somos nosotros los que le colocamos en casa, a modo de planta de interior que resulta vistosa y delicada, ideal como centro de mesa, para macetas colgadas o como mancha de color capaz de iluminar cualquier rincón. |