En: holm oak, holly oak, ilex, - Fr: Chêne vert - De: Grüneiche - Ca: Alzina - Eu: Arte
Soberbia encina en los alrededores de Valdemorillo, Madrid
La encina es un arbusto o árbol de hoja persistente que llega a medir hasta 25 m. de alto. Pertenece a la familia de la Fagáceas (Fagaceae). Tiene el tronco grueso que ramifica desde poca altura, con unas ramas secundarias también muy gruesas. Las ramillas son blanquecinas y algo colgantes. La copa es ovalada, densa y oscura, proyecta una sombra cerrada. La corteza es gris al principio, volviéndose negruzca y cuarteada en la madurez. Las hojas, perennes, permanecen en el árbol unos tres años; son alternas, simples, aovadas, coriáceas, pueden tener el borde espinoso. El envés de la hoja es blanquecino y tormentoso y ayuda a reducir la transpiración para soportar los periodos de sequía.
A la sombra bajo la cúpula de sus ramas
Las flores nacen en primavera, en amentos, y son amarillas. El fruto es una bellota, de corto pedúnculo, protegida hasta la mitad por una cúpula escamosa o cascabillo. Estas bellotas, comestibles, son el alimento de los cerdos que producen el mejor jamón. Para su explotación se ha desarrollado un ecosistema propio: la dehesa. Su madera es dura y pesada, utilizada en diversas aplicaciones y muy buena para la chimenea y para hacer carbón. La encina ya era llamada ilex por los romanos.
Detalle del tronco y sus grandes ramificaciones
Especies y variedades:
Quercus rotundifolia, con las hojas más redondas y bellotas más dulces.
Quercus ilex “microphylla”, con las hojas pequeñas, de sólo 1 cm., y el borde muy dentado.
Quercus ilex “angustifolia”, tiene las hojas más estrechas.
Originaria: del entorno del Mediterráneo: el sur de Europa y el norte de África.
Situación: a pleno sol o a la sombra. En cualquier tipo de terreno, incluso los más secos y pobres. Resistente a los extremos del clima: el frío, el calor, la sequía. Tolera la cercanía de la costa.
Bellota de la encina entre la nieve
Cultivo: es un árbol muy rústico que no necesita cuidados. Una encina adulta resulta un árbol demasiado grande para jardines de poco tamaño. Su color verde oscuro ofrece un buen contraste con el resto de las plantas. Es un buen árbol de pantalla contra el viento y también forma buenos setos. Crece despacio y vive largo tiempo.
Poda: la admite sin problemas, aunque no es necesaria, aparte de sanear las ramas en invierno. Los árboles viejos no deben podarse, se dejarían heridas difíciles de cerrar. En todo caso deberían hacerlo profesionales por el peligro que supone. Los setos se recortan en verano, después del primer crecimiento.
Multiplicación: por las semillas o mediante brotes enraizados. No responde bien al transplante.
Encina florecida rodeada de jaras en los campos de Navalagamella, Madrid