Clerodendrum bungei, también llamado clerodendro chino o flor de floria, en plena floración
Al género del clerodendro pertenecen arbustos y arbolitos, de hoja caduca o perenne y también algunas especies herbáceas y plantas trepadoras. Tienen en común las hojas que nacen en pares opuestos y con forma acorazonada. Florece vistosamente a finales del verano. Las flores son tubulares, acampanadas o con forma de cuenco en el borde, con cuatro largos estambres.
El fruto es una baya brillante, situada en el centro del cáliz que engrosa tras la floración. Éste es el arbusto de los olores: las flores despiden un olor muy agradable, mientras que las hojas al frotarse exhalan un olor espantoso.
Especies:
Clerodendrum bungei, más delicado. Nativo de China. Lo forman tallos verticales rematados en verano por esferas de flores rosadas muy olorosas. Tiene hojas grandes y gruesas, con muy mal olor si se estrujan. Las heladas acaban con la parte aérea, por lo que conviene recortarle bien en invierno en los climas fríos. Vuelve a rebrotar en primavera. Acostumbra a emitir chupones y se extiende rápidamente si no se le controla.
Detalle de las flores del clerodendrum bungei
Clerodendrum trichotomum, de unos 5 m. de altura. Originario de China y Japón. Mucho más cultivado y uno de los más resistentes. Tiene hábito de ramas dispersas, colgantes en la parte inferior, con hojas delicadas. Las flores nacen en panículas, son blancas con forma de estrella y un agradable olor dulzón. Los frutos, muy vistosos, son bayas azules con un cáliz rojo. Se puede formar como arbolito, eliminando los chupones.
Clerodendrum ugandense, perenne del este de África, de hasta 3 m. Es poco resistente, pero algo más que otros clerodendros tropicales. Tiene ramas ligeras y arqueadas que en verano y otoño se llenan de flores azules con forma de mariposa. Apenas requiere poda, salvo un recorte continuo para mantenerlo bajo control.
Precioso arbusto en flor de clerodendro
Clerodendrum speciosissimum, de hoja perenne. Casi no necesita poda.
Clerodendrum thomsoniae, de hoja perenne y ramas laxas. Florece en racimos blancos, en verano. Los tallos deben guiarse según crecen. Se poda después de florecer.
Clerodendrum x speciosum, similar al anterior.
Clerodendrum splendens, también como los dos anteriores.
Originario: de China y Japón, así como de los trópicos y climas cálidos.
Situación: al sol, con algo de sombra en los rigores del verano. Varían mucho en cuanto a resistencia, pero pocos soportan los climas fríos. A resguardo de fríos, vientos y heladas, en general no son muy resistentes. En terreno con buen drenaje, profundo, húmedo y rico en materia orgánica.
Cultivo: algunos clerodendros se pueden cultivar en invernadero o como plantas de interior. Bueno como ejemplar aislado o para levantar setos informales.
Poda: en general no hace falta, salvo para controlar que se extienda por donde no debe. En primavera, antes de que empiece a brotar, se puede retirar la madera muerta, dañada o molesta.
Multiplicación: en primavera, mediante las semillas, esquejes o separando tallos con raíz.
Vista de una de las hojas de forma acorazonada del clerodendro