Frutos del castaño que encierran las sabrosas castañas
las hojas son de buen tamaño, lanceoladas, con el borde aserrado
El castaño es un árbol de hoja caduca de la familia de las fagáceas. Crece despacio, vive muchos años y puede alcanzar hasta los 30 m. El tronco se va retorciendo en espiral en los ejemplares adultos y tiene la corteza profundamente acanalada. Las hojas son brillantes, lanceoladas y de bordes serrados, toman un color dorado muy atractivo en otoño. Las inflorescencias aparecen en amentos amarillos a principio del verano. El fruto lo forman unas envolturas espinosas llamadas erizos que contienen de dos a tres castañas. Las castañas tienen la cáscara blanca, correosa, y se pueden comer crudas o asadas. La cosecha será más cuantiosa cuanto más seco y cálido sea el verano.
Variedades:
Castanea dentata es la
variedad americana, seriamente diezmada por una plaga de hongos.
Castanea sativa “Asplenifolia” tiene las hojas plumosas.
Castanea sativa “Albomarginata”, de hojas variegadas.
Originario: de la región mediterránea y oriente próximo, fue extendido hacia el resto de Europa por los romanos para aprovechar sus frutos.
Situación: prospera en todo tipo de terrenos, pero no le gustan mucho los calcáreos. A pleno sol o en sombra parcial.
Cultivo: por el tamaño que alcanza no es adecuado para los jardines medianos, aunque serán vuestros hijos o nietos quienes se enfrenten al problema. Aguanta bien la sequía. Su madera es muy apreciada en carpintería.
Poda: no hace falta.
Multiplicación: las castañas se pueden sembrar en primavera.
Problemas: desde hace años se ve afectado por un hongo que asfixia las raíces y acaba matando al árbol. No se conoce remedio para la plaga que ya ha causado verdaderos estragos en nuestros castañares. Es estremecedor llegar a un claro del bosque y verse rodeado por los esqueletos de una docena de estos árboles que llegaron a centenarios.
Impresionante ejemplar de castaño, uno de los mucho que hubo y de los pocos que han sobrevivido en Piedralaves, Ávila
El mismo castaño, ahora en invierno
El castaño en los libros:
"El castaño se apretaba contra mis ojos. Un moho verde lo cubría hasta media altura; la corteza, negra e hinchada, parecía cuero hervido. El ruidito de agua de la fuente Masqueret se deslizaba en mis oídos, anidaba allí anidándolos de suspiros, colmaba mi nariz un olor verde y pútrido. Todas esas cosas se dejaban llevar, dulce, tiernamente por la existencia ..."
Jean-Paul Sartre, La Náusea.
Más erizos, como también se conoce a los frutos del castaño