Originario: del sur y del este de Asia.
Situación: al sol. Resiste las heladas, pero necesita veranos
cálidos para desarrollarse. En cualquier tipo de terreno, mejor si es suelto
y bien drenado.
Cultivo: No debe descuidarse el riego durante el verano
del primer año. La albizia se emplea como ornamental, como ejemplar aislado
o alineadas en los paseos. Aguanta bien la contaminación y la cercanía
del mar.
Poda: al acabar el invierno, para sanearla y que mantenga
la forma. Cuando se corta o daña rebrota con mucha fuerza.
Multiplicación: por semillas, que se deben primero hervir
durante unos minutos y luego mantener en agua unos dos días. También mediante
esquejes, mejor en primavera.
Problemas: la madera es quebradiza. Asegurar con tutores
los árboles jóvenes en zonas con fuertes vientos. En algunas regiones de
Japón y Estados Unidos se ha hecho especie invasora.
Las vainas aplanadas que constituyen el fruto de la albizia