Cultivado en parques, avenidas, fincas y jardines de gran tamaño, no es
un árbol para un jardín pequeño. En la ciudad atrapa el polvo ambiental,
contribuyendo a la limpieza de la atmósfera. Vive poco tiempo, alrededor
de los 60 años.
Poda: no es necesaria. Las ramas secas, dañadas o molestas se
cortan a finales del otoño y comienzos del invierno. Los chupones se eliminan
cuando acaba el verano. No responde bien a las podas severas.
Multiplicación: por esquejes en invierno o mediante brotes enraizados,
en primavera.
Problemas:si se planta cerca de construcciones o viviendas, su
rápido crecimiento y el vigor de sus raíces le convierten en un peligro
para solados, desagües y hasta para los mismos cimientos. En algunos ejemplares
las ramas se pueden romper fácilmente con el aire.